martes, 24 de septiembre de 2013

"JOBS", de Joshua Michael Stern

Después de dos aciertos tan extraordinarios era muy posible que llegase el "cataclóc". Es mi forma de decir que fui al cine y la película no me gustó o no cubrió mis expectativas. Pero no, y ya van tres seguidas. Me encantó. La película trata de cómo Steve Jobs pasó de ser un adolescente raro a un magnate de Apple. No muestra toda su vida, sólo hasta que recupera su puesto de directivo en la empresa. Un hombre al que no le temblaba el pulso a la hora de dejar en la estacada a todo el que se pusiera por delante para conseguir su objetivo: innovar. Un ser extraño, egocéntrico, exigente, un genio en definitiva. Y como todos los genios, con sus excentricidades. La empatía no era una de sus características precisamente. Te enseña que aunque seas un genio, todo vale en el mundo de los poderosos, que no hay que tener escrúpulos para conseguir lo que quieras, y que hay que ser un malnacido para conseguirlo. En fin, nada que ver con las películas al uso que te dicen que siendo bueno llegarás arriba. La fortuna no llega siendo una buena persona. Es muy realista. La verdad sin más. No me apetecía mucho verla por el protagonista: Ashton Kutcher. Las películas que he visto de él, me han parecido tontas, insulsas. Me parecía un mal actor, o igual era su representante, que no debía elegir muy bien el tipo de películas para él. El caso es que aquí no lo ves en absoluto. Sólo ves a Steve Jobs, su barba, su manera de andar, incluso sus manos. Ha conseguido un gran trabajo este muchacho estudiando al protagonista. No me extraña que esté en las quinielas para los Oscars, porque yo la ví doblada y me pareció extraordinario su trabajo, así que en versión original debe estar muy bien. A las fans de Dermont Mulroney, decirles que se van a hartar de verlo. Está guapo hasta con melena sesentera y todo. Muy recomendable.

sábado, 21 de septiembre de 2013

"La mejor oferta", de Giuseppe Tornatore Cine

No sabía nada de nada de esta película. Sólo el título y que está protagonizada por Geoffrey Rush, que me encanta cómo trabaja. Otra que tenía pendiente de hace mucho y pensaba que se me iba a escapar. El cartel de la película te la vende como una "historia de amor", pero es mucho más. Te muestra el mundo de las subastas de arte, sus entresijos, sus trampas, a través de un personaje especial, el de Rush, cuya característica física más destacable es su uso de los guantes hasta para comer. Un ser "hacia dentro", sibarita, excéntrico... en definitiva, un inglés al que parece que se le ha metido un palo por donde todos sabemos y que está por encima del resto del mundo, pero a lo largo de la película se llega a sacar el palo. No es una película de amor al uso, no es romántica, tiene su intriga. Una chica de veintisiete años que hereda la casa familiar y, tras un año de luto, decide que es hora de tasar y vender los muebles y cuadros de sus padres. Virgil Oldman (Geoffrey Rush) es el mejor en su oficio de subastador y tasador de obras. Y Claire (Sylvia Hoeks) quiere que sea él el que tase su herencia. Una película que después de haber visto ayer la de mi último post, pensé que no podía llegarme al alma, pero ha superado todas mis expectativas. Es de esas películas en las que te metes tanto dentro de la trama que cuando sales del cine no sabes ni dónde estás, ni qué día es, porque has vivido durante poco más de dos horas (en este caso) con otra familia y otros amigos. Me encanta esa sensación, es por lo que me gusta tanto ir al cine, para desconectar.

viernes, 20 de septiembre de 2013

"El último concierto" de Yaron Zilberman, Cine

Cuando ví el trailer en el cine pensé que sería una película entretenida y con un grupo de actores excepcional. Recuerdo haberme dicho que tenía que verla. Conforme pasaba el verano me daba cuenta de que no iba a poder verla por falta de tiempo. En verano siempre me resulta difícil ir al cine, cuando lo que más me apetece es pasear y estar al aire libre. De hecho, casi nunca ponen películas que me atraigan en esta época del año. El caso es que hoy ya era una de las últimas oportunidades y he ido con mi santo a verla. Mientras la ves, te invade una sensación de tranquilidad, de que te está gustando, supongo que por la música y el guión. Notas y palabras se van alternando de manera que te hacen sentir "feliz". A ello contribuyen en gran parte no sólo la interpretación de los grandes actores que trabajan en ella, sino también sus personajes, que como todos nosotros, tienen sus problemas emocionales y/o físicos, junto con un trabajo tan especial como es ser músico profesional. Trata las cuestiones tanto profesionales como personales de los miembros que componen un cuarteto. Grandes egos en grandes personajes, emociones encontradas, sentimientos contenidos que explotan, oportunidades recuperadas, infelicidad inconsciente. No se sabe si el cuarteto seguirá o no. Y este dilema va flotando durante toda la película. Piensas que ya sabes el final, pero no es así, y éste te sorprende. Todos los actores principales, Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Christopher Walken y Mark Ivanir, hacen un trabajo excepcional. Y aunque la chica que hace de hija no convenza demasiado, a lo mejor por culpa de los anteriores, no desentona del todo. Sales del cine con una energía positiva, limpia y te sientes genial. El único "pero" es que no la he podido ver en versión original. Eso tendrá arreglo: en cuanto salga el DVD, me lo compro. Al igual que la banda sonora. Total y absolutamente recomendable.

martes, 17 de septiembre de 2013

"Inferno" de D. Brown

                    Cuando empecé "Inferno" no entendía cómo podía haber despotricado del autor tanto. Sólo me acordaba de que me juré no volver a leerlo nunca más. Pero claro, al final, me animé a leerlo. No me arrepiento, pero sí recuerdo ahora por qué no me gusta. La trama es muy buena, pero la forma de escribir es pésima. Se va dando explicaciones de una cosa y cuando vuelve yo ya no sé dónde estaba al principio. Además es muy repetitivo. La escena del video del bio-terrorista la repite incesantemente, aportando cada vez algo nuevo al final, y en las últimas escenas ya te lo saltas directamente. Me acuerdo de cuando pensaba que era un sacrilegio saltarse las páginas de un libro, con este tío es que no puedo, sobretodo al final, de las últimas cien páginas, me leí la mitad para llegar al meollo de la cuestión y saber qué era lo que pasaba. Y casi al final tienes la sensación como en muchas películas de acción, que hay algo que se te escapa de la explicación final y se te debe haber pasado. Pues, oiga, algunas veces no digo yo que no, pero no siempre, y aquí me dió la sensación de que me estaban dando gato por liebre y pretendían que fuera yo la que pensara que no me enteraba. ¡Ja!
                    En fin, la historia es la persecución de un proyecto de un bio-terrorista para solucionar el "problema" de la superpoblación mundial, y de cómo Mr. Robert Langdom, siempre acompañado de una figura femenina, desentraña los símbolos para llegar a impedir una pandemia. Es original el final, me gusta como lo ha resuelto.
                   Como cualquier bestseller que se precie, es recomendable, pero literariamente, oiga, es infumable a ratos. Lo que pasa que si te gustan las películas de James Bond, pues este Langdom tiene mucho de fantasma y situaciones irreales, aunque nunca se podrá reescribir algo tan surrealista como lo del Camarlengo de "Ángeles y Demonios"

miércoles, 4 de septiembre de 2013

"El Maestro del Prado" de Javier Sierra




                         Cuando me hablaban de este libro pensé que era una guía pictórica del Prado, sin trama, ni historia, pero estaba muy equivocada. Es una novela de intriga en la que un estudiante de periodismo, que se supone que es el autor, descubre los secretos ocultos en algunos cuadros del museo. El relato es entretenido, las anécdotas curiosas, pero lo que más me ha gustado son las descripciones de los cuadros y lo que cree el autor que encierran, historias misteriosas venidas de personajes que no se sabe si son reales o no, y cuya explicación de su existencia no he entendido, pero no me importa porque enseña muchas otras cosas. Es una novela entretenida donde hay de todo menos amor, en sentido sentimental, aunque sí hay del emocional, hacia los pintores y los cuadros. Me ha gustado mucho, la recomiendo a aquellos a los que les guste que le expliquen la pintura.

"El café de los corazones rotos" de Penelope Stokes




                      He terminado esta novela y estoy deseando leer la segunda parte. Eso no te pasa con todos los libros, no. La vida sureña del pueblo de Chulahatchie no es propia del siglo XXI, no existen los gays, ni los divorcios, los hombres tienen amantes y las mujeres de éstos son la comidilla del pueblo. Es una novela entretenida cuya protagonista descubre que su marido le era infiel en el momento mismo en el que muere. Trata de cómo saca su vida adelante y de como ésta no es tan diferente de la de los demás.

                      Estoy pendiente de leer la segunda parte, a pesar de que deja todas las tramas de los personajes cerradas. Estoy intrigada por lo que contará. 

"La Odisea", de El Brujo




                      Cuando quise ir a verla en El Canal, ya era tarde. Ohhhh! Pero esta noche me pasado una hora y media muy entretenida. El Brujo me encanta. Su mirada al público y sus gestos exagerados me recuerdan a una amiga entrañable. Se come el escenario, habla con la gente, exagera los movimientos, baila, canta... Es sublime. No es recomendable para el que no tenga la mente abierta a críticas, ni políticas, ni religiosas, ni futbolísticas. Es un humor ácido y del que ahora llaman "inteligente" que te lleva a la carcajada durante toda la función, hasta te duele la mandíbula de reir.

                      La excusa, el clásico de Homero, que compara con los acontecimientos que salen todos los días en los diarios, escritos y televisados. A veces improvisa tanto que reconoce que se pierde. A mí me hubiera gustado que no acabara nunca. Es un monólogo del que participas sin hablar, respondiendo con la risa. Muy recomendable.