Lo bueno del cine de verano es
que dan muchas o casi todas las películas más taquilleras, lo malo es que con
el tiempo que está haciendo igual te llueve en plena proyección. Aunque ayer
eso no pasó.
Estábamos en casa estudiando mi
santo y yo. Hartita ya de los verbos en alemán, me puse a ver qué ponían en el
cine de verano del Parque Calero, en Ciudad Lineal. El día anterior lo tenía
señalado para ir, pero hubo quedada familiar para ir al desfile gay y no me
acordé para nada del cine de verano hasta que volví a casa de madrugada. Total,
que cuando vi la cartelera no tuve que animar a mi santo para que me acompañara
al cine.
“Vivir es fácil con los ojos
cerrados” es una película entrañable diría yo. El guión es muy bueno, con
frases geniales en tono de humor para no llorar, vaya. Javier Cámara está
impresionante. Se te olvida que es un actor, ves todo el rato al personaje, al
profesor de inglés. Natalia de Molina, la ganadora de un Goya a mejor actriz novel, está bien, pero no he
visto a las otras candidatas para poder opinar sobre si merece o no el Goya. Aunque
después de Cámara, Ramón Fontseré es genial, con ese deambular cansado de la
vida.
El profesor no sólo logra ver a
Lennon y pedirle que escriba las letras de las canciones en sus LPs sino que
también enseña a vivir a los que le rodean, cambiándoles un poco la vida, que
en el fondo es lo que hacemos todos al relacionarnos unos con otros. No, los
que no hayáis visto la peli no es un spoiler.
Lo intrigante es ver cómo lo consigue.
Muy recomendable, mucho más en
verano, en un cine al aire libre, con tu cenita de casa, la rebeca y un cojín
para la silla de “jierro”. Muy buen ambiente. Los domingos a las doce teatro,
títeres y cuentacuentos para los más pequeños… GRATIS.